lunes, 4 de julio de 2011

La rebelión de los conceptos.

Cada palabra, cada uso de cada palabra para ser más exactos, es una apuesta sobre el mundo, una jugada que crea ciertas expectativas y nos compromete con determinados prejuicios, y resulta útil, pertinente, si se adapta a los esquemas dominantes, o, en su defecto, coloniza para el ser lo que antes era nada, si ensambla metáforas protagónicas, si su música nos cautiva. Una vez conquistado su nicho, configurado su nodo, dentro de la red de significados y sentidos que hemos ido construyendo conversación tras conversación, lectura tras lectura, la palabra nos gobierna, nos marca, nos trasmite sus énfasis, y no es fácil escapar a su tutela en la medida en que las mutaciones de léxico acontecen a un ritmo mucho más lento que los cambios de ideas.



Julián Serna Arango, Finitud y tiempo.

sábado, 19 de febrero de 2011

tengo un enjambre de ideas y pensamientos
de sensaciones y reacciones
de misterios y verdades
el verde de tus ojos también produce alucinaciones
cierrro los ojos y veo miles de garabatos, luces de colores
cada abrir y cerrar de ojos es fugaz.