domingo, 26 de junio de 2016

Cuentagotas

Desde que en esta casa no se puede llorar más que en la regadera, me baño hasta cinco veces al día, no hay cosa que detenga las lagrimas, no hay truco que impida el espasmo que precede al llanto.

Aprovecho la lluvia, el shampoo en los ojos, los truenos, la noche, los lentes, el sol, la basurita que trajo el viento y todo lo que lastima la sensibilidad de los ojos... y de eso me aprovecho, y de eso se trata, de todo lo que oculte la forma en que poco a poco me deshabitas...

sábado, 11 de junio de 2016

Despertar no es abrir los ojos

No es fácil comenzar mi día, algunos lo dan por hecho cuando taza de café en mano; sin embargo, para poder comenzar mi día como ustedes, -antes del café-, tuve que enfrentar una breve batalla con la alarma y por supuesto, ganarle; ya con los ojos abiertos y consciente de mi despertar, vuelvo a revisar el teléfono y sólo da cuenta de que el mundo va igual así me hubiese despertado antes o después, o incluso si no lo hubiera hecho.